El rincón de Debbie El díario del rincón de debbie

Un sueño de Vero hecho realidad.

×

Error message

  • Notice: Trying to access array offset on value of type int in element_children() (line 6656 of /hosting/www/elrincondedebbie.com/public/includes/common.inc).
  • Deprecated function: implode(): Passing glue string after array is deprecated. Swap the parameters in drupal_get_feeds() (line 394 of /hosting/www/elrincondedebbie.com/public/includes/common.inc).
<- Volver Atrás

26/12/2013 Un sueño de Vero hecho realidad.


No es necesario leer lo que escribo para poder deleitar vuestro espíritu con la música. Si llegan al final de cada página verán que hay un enlace para escuchar música mientras pueden leer o no el Diario y mirar las fotografías. Espero disfruten tanto como yo. idm

Strauss, Vals Vienés (8 valses) Música Clásica

Música Clásica
Publicado el 17 dic. 2014
Johann Strauss II (St. Ulrich, Viena, Austria, 25 de octubre de 1825-Viena, 3 de junio de 1899) fue un compositor austriaco conocido especialmente por sus valses, como Danubio azul. Hijo del compositor Johann Strauss I y hermano de los compositores Josef Strauss y Eduard Strauss, Johann II es el más famoso de la familia Strauss. Fue conocido en su vida como «el rey del vals» y a él se debe en gran medida la popularidad del vals en la Viena del siglo XIX. Revolucionó el vals, elevándolo de una danza campesina a una de entretenimiento apta para la Corte Imperial de los Habsburgo. Sus obras gozan de mayor popularidad que las de sus predecesores, como su padre y Josef Lanner. Algunas de sus polcas y marchas son también muy conocidas, así como su opereta Die Fledermaus (El Murciélago).
.
Música Clásica es un canal dedicado solo a la música clásica, Mozart, Beethoven, Vivaldi, Tchaikovsky, Strauss, Bach y todos los demás grandes compositores.
.
Música clásica, apta para relajación, meditación, concentración, abrir tu mente, conciliar el sueño y muchas cosas más.
Descárgate la aplicación para el móvil: http://h.fanapp.mobi/index.php?app=mu...
Facebook: https://www.facebook.com/musicaclasic...
Blog: http://canalmusicaclasica.blogspot.co...
Google+:https://plus.google.com/u/0/b/1114560... La música clásica, como en el caso de todas las bellas artes, no solo consigue trascender en la emoción humana más universal, sino que es capaz de acercar nuestro espíritu a lo sublime.

A la música clásica además se le han atribuido efectos terapéuticos que influyen en nuestro cerebro y estado emocional, capaces, por ejemplo, de reducir el estrés o mejorar la concentración.

Estudios científicos afirman que es capaz de modular nuestro estado anímico conduciéndonos a la alegría, así mismo ha resultado beneficiosa en los postoperatorios que siguen a un trasplante ya que es capaz de reducir la ansiedad, el dolor y las náuseas, influye incluso positivamente en nuestro sistema nervioso parasimpático.

La música clásica en un buen antídoto contra el estrés y es capaz de mejorar nuestro rendimiento. Recientes estudios sobre el conocido “efecto Mozart” atestiguan que escuchar piezas del célebre compositor mejoraría el razonamiento espacio-temporal y la memoria a corto plazo, por lo que también se ha empleado para fomentar el desarrollo cerebral de los niños y de los estudiantes de idiomas, ya que a nivel cognitivo facilita y es muy utilizada en el aprendizaje de nuevos idiomas.

La música clásica parece a su vez ser capaz de bajar la presión arterial y reducir el estrés y es una herramienta muy útil para combatir el insomnio. Escuchar música clásica antes de dormir propicia no solo una consecución más rápida del sueño, sino que durmamos mejor y más tiempo.

Si todas los beneficios de escuchar música clásica aún no te han convencido, piensa quizás en la mejor razón para ello, pasar horas dedicadas al deleite y disfrute de las maravillosas obras maestras que la constituyen.

ºººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº

Todos tenemos un ADN espiritual, impreso, que traemos de nuestros antepasados . ¿Conoces el tuyo? Creo que es importante analizar cómo y por qué somos como somos y qué podemos mejorar de nosotros que no nos agraden.

Todo cuanto vayamos a ser lo transmitiremos a las generaciones futuras, procuremos entonces que sea algo bueno. Estar conscientes en cada momento ayuda a darnos cuenta de lo que acontece en cada minuto de nuestras vidas y a observar y a experimentar sin juzgar. El secreto es: aceptar lo que venga sin oponer resistencia, parece sencillo pero hacerlo es complicado.

A mi ADN espiritual le falta superar algunos obstáculos, lo importante es darnos cuenta de las cosas. Lleva tiempo, esfuerzo y paciencia cambiar hábitos y conductas erróneas y tal vez necesitemos de toda una vida o más para lograrlo, pero no debemos dejar de intentarlo.

En mi vida hay dos grandes fantasmas: el miedo y el EGO. Al segundo creo haberlo reducido bastante pero el miedo se resiste. Hay miedos en mí inexplicables, que desconozco su origen pero que han minado mi existencia hasta el agobio enfermizo, pero sigo trabajando con él, para superar las barreras que pone frente a mí.

Me sé y me siento libre en otros aspectos si dejo de lado el miedo; y al único tirano que soporto, como decía Gandhi, es a mi propia consciencia. No acepto que nadie me imponga ideas ni límites, eso lo escojo yo.

Jamás he dañado a nadie a conciencia. Si hago daño sin quererlo, sé retractarme y pedir perdón. Gracias a mi fe he superado grandes obstáculos y baches en mi adolescencia y juventud, supongo que todos los jóvenes creemos que a esa edad podemos comernos el mundo.

Conozco mis debilidades e intento vivir en total armonía con el universo que me rodea, incluido mi cuerpo (preso de una enfermedad a la que no logro superar de momento).

No he sido lo suficientemente obediente y a veces he pagado caro los errores de dicha desobediencia, que en la mayoría de los casos, fue por menospreciar los consejos de mis mayores. Habrá quien opine que sin equivocaciones ni sufrimiento no se aprende, yo sólo digo que se puede aprender sin pasar por experiencias extremas, (no necesitas disparar un arma para saber que esta mata, por ejemplo). Tampoco he sido disciplinada, por ello ahora mis metas son pequeñas y a corto plazo, así una vez cumplida una, voy a por la siguiente. Es maravilloso ver como alcanzamos nuestros logros, esos, que en muchísimas ocasiones vimos como imposibles.

Reconozco que mis errores han sido fruto de la inmadurez y de los miedos que me acompañaban.

En ocasiones me he sentido culpable por sentirme feliz cuando a mí alrededor las cosas marchaban mal para muchos. Creo que la palabra "felicidad" es errónea para describir un estado de dicha interior, porque esa dicha a la que me refiero no tiene nada tiene que ver con lo que está ocurriendo a nuestro alrededor ni está sujeta a los vaivenes caprichosos de las circunstancias de la vida misma. No es una dicha vinculada a nada externo. ¿Qué clase de felicidad sería entonces? ¿O que clase de infelicidad?, si la felicidad la traducimos a estados de bienestar. Cuando hablo de felicidad, en mi caso particular, tiene que ver con esa paz interior o dicha, o como se le prefiera llamar, no sujeta más que a nuestra esencia, a nuestro yo interior.

Me siento terriblemente bien. Soy agradecida hasta con los mínimos detalles que me regala la vida, quizás insignificantes para muchos, pero grandiosos para mí, como el despertar ante un nuevo día, disfrutar de todos mis sentidos, de la lluvia, del sol, de una sonrisa o de un abrazo.

No sopeso las actitudes de las personas ni las cosas, ni por interés ni por dinero. Mi varita mágica no mide, ni calcula; ama. Amo la Humanidad en su totalidad.

Ser sensible, amable, afectuosa, solidaria, leal, comprometida me ha acercado a seres increíbles y a otros no tan especiales para ayudarlos con bondad a ver el mundo con menos negatividad y egoísmo. Puede que no sirviese en muchos casos pero mi granito de amor está allí depositado.

Aunque soy consciente que los cambios que deseo ver en el mundo debo hacerlos en mi, aún me cuesta callar y no alzar la voz en pos de las injusticias. Reniego de la inmoralidad, de los oportunistas, de los depredadores, de los intocables. Y siento una necesidad imperiosa en defender los derechos de los que no tienen voz: los niños.

Soy incansable en mis luchas de desafío personal , más cuando se trata de algo que la gente tilda de "imposible", entonces si que no paro hasta conseguirlo, no para demostrar nada a nadie, sino para demostrarme a mi misma que los buenos actos o acciones o intenciones pueden vencer el mal, la hostilidad y la perversidad de los que son una constante piedra de tropiezo
en el camino hacia la perfección, aunque ya somos perfectos pero todavía muchos no lo saben.

Soy exageradamente romántica y soñadora, por ello creo que he tenido importantes experiencias espirituales en mi vida. Es maravilloso ver y observar la vida desde este prisma para comprender mejor la belleza de las cosas.

Para Platón, filosofo griego, (428 a.C.-347 a.C): El cuerpo humano es el carruaje; el yo, el hombre que lo conduce, el pensamiento son las riendas, y los sentimientos, los caballos. Pero yo deseo con todo mi respeto agregar algo más. "Somos esencia divina, somos Dios, somos la Unidad".

No le temo a la Vida ni a la Muerte, sí al sufrimiento carnal de cualquier índole y sí a Dios. Ese temor se traduce en algo así como el respeto que siempre sentí hacia mis padres terrenales; y es el mismo respeto que siento hacia mi, que no soy otra que la mismísima divinidad. Dios, la Humanidad, el Universo y yo somos uno, la UNIDAD.

Mi confianza, fe y respeto en Dios, o lo que es lo mismo en mí, son mi seguro de vida en el más allá. El seguro de vida al que me refiero es el de haber cumplido mi misión en la Tierra, o al menos el de haberlo intentado.

Amo a la Humanidad e intento comprenderla así como perdonar a los que hacen daño de verdad. Creo en la igualdad de las personas, desde la óptica de la equidad [[[[ ( ¿Qué es Equidad?
La palabra equidad proviene del latín aequĭtas. Este término se encuentra asociado a los valores de igualdad y de justicia.

La equidad intenta promover la igualdad, más allá de las diferencias en el sexo, la cultura, los sectores económicos a los que se pertenece, etc. Es por ello que suele ser relacionado con la justicia social, ya que defiende las mismas condiciones y oportunidades para todas las personas, sin distinción, solo adaptándose en los casos particulares.

Es decir que para que la equidad sea real no puede ser aplicada la norma en general a todos los individuos, sino que deben ser acatadas ciertas excepciones para cada caso particular. Además cada persona debe ser capaz de hacer valer sus derechos, sin importar de donde provenga.

La equidad lucha contra la pobreza, la discriminación, el racismo, la xenofobia, la homofobia, entre otras cuestiones que fomenten la distancia y las diferencias entre los individuos)]]]]

ººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº

Revisando papeles encontré este relato de Paulo Coelho que me gusto mucho.
Manual para subir montañas
El recorrido hasta la cima es mayor de lo que se piensa.
1- Escoge la montaña que deseas subir: no te dejes llevar por los comentarios de los demás, que dicen “esa es más bonita” o “aquella es más fácil”. Vas a gastar mucha energía y entusiasmo en alcanzar tu objetivo, por lo tanto, eres tú el único responsable y debes estar seguro de lo que estás haciendo.

2- Observa cómo llegar a ella: muchas veces, vemos la montaña de lejos, hermosa, interesante, llena de desafíos. Pero cuando intentamos acercarnos, ¿qué ocurre? Ocurre que está rodeada de carreteras. Que entre tú y tu meta se interponen bosques, que lo que parece claro en el mapa es difícil en la vida real. Por ello, intenta todos los caminos, todas las sendas, hasta que por fin un día te encuentres frente a la cima que pretendes alcanzar.

3- Aprende de quién ya camino por allí: por más que te consideres único, siempre habrá alguien que tuvo el mismo sueño antes que tú; y dejó marcas que te pueden facilitar el recorrido; lugares donde colocar la cuerda, picadas, ramas quebradas para facilitar la marcha. La caminata es tuya; la responsabilidad también, pero no olvides que la experiencia ajena ayuda mucho.

4- Los peligros vistos de cerca se pueden controlar: cuando empieces a subir la montaña de tus sueños, presta atención a lo que te rodea. Hay despeñaderos, claro. Hay hendiduras casi imperceptibles. Hay piedras tan pulidas por las tormentas que se vuelven resbaladizas como el hielo. Pero si sabes dónde pones el pie, te darás cuenta de los peligros y sabrás evitarlos.

5- El paisaje cambia así, que aprovéchalo: claro que hay que tener un objetivo en mente: llegar a lo alto. Pero a medida que se va subiendo, se pueden ver más cosas, y no cuesta nada detenerse de vez en cuando y disfrutar un poco del panorama de alrededor. A cada metro conquistado, puedes ver un poco más lejos; aprovecha eso para descubrir cosas de las que hasta esta ahora no te habías dado cuenta.

6- Respecto a tu cuerpo: sólo consigue subir una montaña aquel que presta a su cuerpo la atención que merece. Tú tienes todo el tiempo que te da la vida, así que, al caminar, no te exijas más de lo que puedes dar. Si vas demasiado de prisa, te cansarás y abandonarás a la mitad. Si lo haces demasiado despacio, caerá la noche y estarás perdido. Aprovecha el paisaje, disfruta del agua fresca y de los frutos que la naturaleza generosamente te ofrece, pero sigue caminando.

7- Respeta tu alma: no te repitas todo el rato “no voy a conseguirlo”. Tu alma ya lo sabe. Lo que ella necesita es usar la larga caminata para poder crecer; extenderse por el horizonte, alcanzar el cielo. De nada sirve una obsesión para la búsqueda de un objetivo y, además termina por echar a perder el placer de la escalada. Pero atención: tampoco te repitas “es más difícil de lo que pensaba”, pues esto te hará perder la fuerza interior.

8- Prepárate para caminar un kilómetro más: el recorrido hasta la cima de la montaña siempre es mayor de lo que pensabas. No te engañes, ha de llegar el momento en que aquello que parecía cercano está aún muy lejos. Pero como estas dispuesto a llegar hasta allí, eso no ha de ser un problema.

9- Alégrate cuando llegues a la cumbre; llora, bate palmas, grita a los cuatro vientos que lo has conseguido, deja que el viento allá en lo alto, porque allí en la cima siempre hace viento, purifique tu mente; refresca tus pies sudados y cansados, abre los ojos, limpia el polvo de tu corazón. Piensa que lo que antes era apenas un sueño, una visión lejana, es ahora parte de tu vida. Lo conseguiste.

10-Haz una promesa: aprovecha que has descubierto una fuerza que ni siquiera conocías, y dite a ti mismo, que a partir de ahora, y durante el resto de tus días, la vas a utilizar. Y, si es posible, promete también descubrir otra montaña, y parte en una nueva aventura.

11- Cuenta tu historia: sí, cuenta tu historia. Ofrece tu ejemplo. Di a todos que es posible, y así otras personas sentirán el valor para enfrentarse a sus propias montañas.
Paulo Coelho

Es muy general la ilusión de creer que cuando un hombre tiene un buen pensamiento, ya es lo que en aquel momento piensa que es. Bien están los buenos pensamientos; pero resultan tan livianos como las burbujas de jabón, si no los sigue el esfuerzo para concretarlos en acción.
Jovellanos

El optimismo es la fe que conduce al éxito. Nada es posible alcanzar sin esperanza de lograrlo.
Elena Keller

La única manera de descubrir los límites de lo posible es aventurarse un poco más allá, hacia lo imposible.
Arthur C. Clarke

Antes he mencionado lo que para mí significa la felicidad como “estado” del ser, o lo que significa sentirse feliz; pero he aquí otros pensadores que nos dan algunos conceptos a cerca de ella: ¿Compartes alguna de estas definiciones? ¿Con cuál te identificas ?¿ Que piensas acerca de ella?
Si la palabra “Felicidad” (Del lat. felicĭtas, -ātis).es considerada como el estado de ánimo que se complace en la posesión de un bien, o en las cosas agradables que le ocurren a diario a un individuo, creo entonces que no hablamos el mismo lenguaje.
Encontraréis pensadores que asignan esa palabra “felicidad” a un estado óptimo de bienestar, salud, suerte, dinero y circunstancias favorables y otros pensadores que se inclinan en la búsqueda de ese “yo interior”, donde el hombre sólo se siente feliz por el sólo hecho de existir, no necesitando, en absoluto, más argumentación que su paz interior y sin obligación de estar sujeto, a esa sensación de bienestar o de malestar, valga la redundancia, que los vaivenes de la vida les procura o interpone a lo largo de la existencia.
Erramos porque buscamos fuera lo que reside dentro. – Hay pensadores que sostienen que la felicidad es una ilusión o fruto de la imaginación.
Y qué si lo de dentro es ilusión o imaginación, ¿qué importancia tiene? , lo que cuenta es como nos sentimos y eso no puede quitárnoslo nadie
En cambio, hemos de suponer entonces, que en lo que llamamos “realidad”, el concepto de” felicidad” cambia por completo. Pasaremos a hablar de “felicidad” o de “infelicidad” según sea el estado de ánimo de las personas, lo que implica que son las circunstancias favorables o desfavorables las determinantes de esos cambios. Aquí expongo varias citas que comprenden ambas concepciones para que las analicéis.

La felicidad no es el fin, sino el medio de la vida.
Paul Claudel, poeta francés.

Conocer las cosas que le hacen a uno desgraciado ya es una especie de felicidad.
François de la Rochefoucauld (1613-1680) Escritor francés.

Felicidad es no necesitar de ella.
Lucio Anneo Séneca (en latín, Lucius Annaeus Seneca; Corduba, 4 a. C.-Roma, 65 d. C.)
Dramaturgo, poeta, filósofo, aforista, estadista, político y escritor.

Ser feliz, obrar y vivir bien son una sola y misma cosa.
Aristóteles

Los hombres olvidan siempre que la felicidad humana es una disposición de la mente y no una condición de las circunstancias.
John Locke (1632-1704) Filósofo inglés.

La puerta de la felicidad se abre hacia adentro, hay que retirarse un poco para abrirla: si uno la empuja, la cierra cada vez más.
Sören Aabye Kierkegaard (1813-1855) Literato y filósofo danés.

¿Qué es la felicidad sino el desarrollo de nuestras facultades?
Germaine de Staël (1766-1817) Escritora e intelectual francesa.

He cometido el peor pecado que uno puede cometer. No he sido feliz.
Jorge Luis Borges (1899-1986) escritor argentino.

Ningún hombre es feliz a menos que crea serlo.
Publio Siro (Siglo I AC-?) Poeta dramático romano.

El secreto de la felicidad no es hacer siempre lo que se quiere sino querer siempre lo que se hace.
León Tolstoi (1828-1910) Escritor ruso.

El hombre, por lo común, sólo sabe reconocer su felicidad en la medida de la desgracia que ha experimentado.
Muslih-Ud-Din Saadi (1184-1291) Poeta Persa.

Aquellos que son verdaderamente felices son los que han entendido y hallado el modo de servir a los demás.
Dr. Albert Schweittzer

Es tan sencillo ser feliz, pero tan difícil ser sencillo.
Gururaj Aranda Yogui

La felicidad no consiste en adquirir y gozar, sino en no desear nada, pues consiste en ser libre.
Epicteto de Frigia (50-135) Filósofo grecolatino.

No vivió infelizmente quién nació en la oscuridad y en la oscuridad murió.
Horacio

Estando siempre dispuestos a ser felices, es inevitable no serlo alguna vez.
Blaise Pascal (1623-1662) Científico, filósofo y escritor francés.

Nuestro cerebro es el mejor juguete que se ha creado. En él están todos los secretos, incluso el de la felicidad.
Charles Chaplin

La felicidad es interior, no exterior; por lo tanto, no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos.
Henry Van Dyke (1852-1933) Escritor estadounidense.

Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo.
León Tolstoi (1828-1910) Escritor ruso.

La felicidad es la certeza de no sentirse perdido.
Jorge Bucay (1949-?) Escritor y psicoterapeuta argentino.

Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una.
Voltaire (1694-1778) Filósofo y escritor francés.

La felicidad consiste, principalmente, en conformarse con la suerte; es querer ser lo que uno es.
Erasmo de Rotterdam (1469-1536) Humanista neerlandés.

No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad.
Gabriel García Márquez (1927-?) escritor colombiano.

Dad al hombre salud y metas a alcanzar y no se detendrá a pensar sobre si es no feliz.
George Bernard Shaw (1856-1950) Escritor irlándes.

Quien busca la felicidad fuera de sí es como un caracol que caminara en busca de su casa.
Constancio C. Vigil (1876-1954) Escritor y periodista uruguayo.

La felicidad no es un ideal de la razón, sino de la imaginación.
Immanuel Kant (1724-1804) Filósofo alemán.

No hay deber que descuidemos tanto como el deber de ser felices.
Robert Louis Stevenson (1850-1894) Escritor británico.

Nadie puede ser feliz si no se aprecia a sí mismo.
Jean Jacques Rousseau (1712-1778) Filósofo francés.

La felicidad del cuerpo se funda en la salud; la del entendimiento, en el saber.
Tales de Mileto (624 AC-546 AC) Filósofo y matemático griego.

No está la felicidad en vivir, sino en saber vivir.
Diego de Saavedra Fajardo (1584-1648) Diplomático y escritor español.

El ánimo gozoso hace florida la vida; el espíritu triste, marchita los sucesos.
Salomón (970 AC-931 AC) Rey de Israel.

¿Hasta cuándo vamos a seguir creyendo que la felicidad no es más que uno de los juegos de la ilusión?
Julio Cortázar (1914-1984) Escritor argentino.

La felicidad (Manuel Acuña)

Un cielo azul de estrellas
brillando en la inmensidad;
un pájaro enamorado
cantando en el forestal;
por ambiente los aromas
del jardín y el azahar;
junto a nosotros el agua
brotando del manantial
nuestros corazones cerca,
nuestros labios mucho más,
tú levantándote al cielo
y yo siguiéndote allá,
ese es el amor mi vida,
¡Esa es la felicidad!…

Cruza con las mismas alas
los mundos de lo ideal;
apurar todos los goces,
y todo el bien apurar;
de lo sueños y la dicha
volver a la realidad,
despertando entre las flores
de un césped primaveral;
los dos mirándonos mucho,
los dos besándonos más,
ese es el amor, mi vida,
¡Esa es la felicidad…!

ººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº

-Finjamos que soy feliz (Sor Juana Inés de la Cruz)

Finjamos que soy feliz,
triste pensamiento, un rato;
quizá prodréis persuadirme,
aunque yo sé lo contrario,
que pues sólo en la aprehensión
dicen que estriban los daños,
si os imagináis dichoso
no seréis tan desdichado.

Sírvame el entendimiento
alguna vez de descanso,
y no siempre esté el ingenio
con el provecho encontrado.
Todo el mundo es opiniones
de pareceres tan varios,
que lo que el uno que es negro
el otro prueba que es blanco.

A unos sirve de atractivo
lo que otro concibe enfado;
y lo que éste por alivio,
aquél tiene por trabajo.

El que está triste, censura
al alegre de liviano;
y el que esta alegre se burla
de ver al triste penando.

Los dos filósofos griegos
bien esta verdad probaron:
pues lo que en el uno risa,
causaba en el otro llanto.

Célebre su oposición
ha sido por siglos tantos,
sin que cuál acertó, esté
hasta agora averiguado.

Antes, en sus dos banderas
el mundo todo alistado,
conforme el humor le dicta,
sigue cada cual el bando.

Uno dice que de risa
sólo es digno el mundo vario;
y otro, que sus infortunios
son sólo para llorados.

Para todo se halla prueba
y razón en qué fundarlo;
y no hay razón para nada,
de haber razón para tanto.

Todos son iguales jueces;
y siendo iguales y varios,
no hay quien pueda decidir
cuál es lo más acertado.

Pues, si no hay quien lo sentencie,
¿por qué pensáis, vos, errado,
que os cometió Dios a vos
la decisión de los casos?

O ¿por qué, contra vos mismo,
severamente inhumano,
entre lo amargo y lo dulce,
queréis elegir lo amargo?

Si es mío mi entendimiento,
¿por qué siempre he de encontrarlo
tan torpe para el alivio,
tan agudo para el daño?

El discurso es un acero
que sirve para ambos cabos:
de dar muerte, por la punta,
por el pomo, de resguardo.

Si vos, sabiendo el peligro
queréis por la punta usarlo,
¿qué culpa tiene el acero
del mal uso de la mano?

No es saber, saber hacer
discursos sutiles, vanos;
que el saber consiste sólo
en elegir lo más sano.

Especular las desdichas
y examinar los presagios,
sólo sirve de que el mal
crezca con anticiparlo.

En los trabajos futuros,
la atención, sutilizando,
más formidable que el riesgo
suele fingir el amago.

Qué feliz es la ignorancia
del que, indoctamente sabio,
halla de lo que padece,
en lo que ignora, sagrado!

No siempre suben seguros
vuelos del ingenio osados,
que buscan trono en el fuego
y hallan sepulcro en el llanto.

También es vicio el saber,
que si no se va atajando,
cuando menos se conoce
es más nocivo el estrago;
y si el vuelo no le abaten,
en sutilezas cebado,
por cuidar de lo curioso
olvida lo necesario.

Si culta mano no impide
crecer al árbol copado,
quita la sustancia al fruto
la locura de los ramos.

Si andar a nave ligera
no estorba lastre pesado,
sirve el vuelo de que sea
el precipicio más alto.

En amenidad inútil,
¿qué importa al florido campo,
si no halla fruto el otoño,
que ostente flores el mayo?

¿De qué sirve al ingenio
el producir muchos partos,
si a la multitud se sigue
el malogro de abortarlos?

Y a esta desdicha por fuerza
ha de seguirse el fracaso
de quedar el que produce,
si no muerto, lastimado.

El ingenio es como el fuego,
que, con la materia ingrato,
tanto la consume más
cuando él se ostenta más claro.

Es de su propio Señor
tan rebelado vasallo,
que convierte en sus ofensas
las armas de su resguardo.

Este pésimo ejercicio,
este duro afán pesado,
a los ojos de los hombres
dio Dios para ejercitarlos.

¿Qué loca ambición nos lleva
de nosotros olvidados?
Si es para vivir tan poco,
¿de qué sirve saber tanto?
¡Oh, si como hay de saber,
hubiera algún seminario
o escuela donde a ignorar
se enseñaran los trabajos!

¡Qué felizmente viviera
el que, flojamente cauto,
burlara las amenazas
del influjo de los astros!

Aprendamos a ignorar,
pensamiento, pues hallamos
que cuanto añado al discurso,
tanto le usurpo a los años.
ººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº




En QDQ