06/11/2007 Un viejo ermitaño...
Un viejo ermitaño, se refugiaba en la montaña para dedicarse a meditar y a orar. A menudo se le veía como muy ocupado.
Un día alguien le preguntó:¿Cómo puede tener tanto trabajo si vive en soledad?
Él contestó:- Tengo varias cosas que hacer: entrenar a dos halcones, entrenar a dos águilas, tranquilizar a dos conejos, disciplinar una serpiente, motivar a un asno y domar un león.
El ermitaño le respondió: estos animales los llevamos todos dentro.
Los dos halcones, se lanzan sobre todo lo que se les presenta, bueno o malo, tengo que entrenarlos para que se lancen sobre cosas buenas:
Son mis ojos
Las dos águilas con sus garras hieren y destrozan, tengo que entrenarlas para que se pongan al servicio y ayuden sin hacer daño:
Son mis manos
Los conejos quieren ir a donde ellos quieran, quieren esquivar las situaciones difíciles, tengo que enseñarles a estar tranquilos aunque haya sufrimiento, problema o cualquier otra cosa que no me guste:
Son mis pies
Lo más difícil es vigilar la serpiente, está encerrada en una fuerte jaula, pero ella siempre está lista para atacar, morder y colocar su veneno en cualquiera que está cerca, por ello tengo que disciplinarla.
Es mi lengua
El burro es obstinado, no quiere cumplir con su deber, siempre está cansado y se niega a llevar su carga cada día:
Es mi cuerpo
Por último necesito domar al león, quiere ser el Rey, es altivo y siempre quiere ser el primero, es vanidoso, es orgulloso, se cree el mejor:
Es mi EGO