El rincón de Debbie El díario del rincón de debbie

La visita de Lucrecia y Sergio nos trajo a la memoria el recuerdo grato de otros amigos que nos visitaron con anterioridad. Parte XVIII

×

Error message

  • Notice: Trying to access array offset on value of type int in element_children() (line 6656 of /hosting/www/elrincondedebbie.com/public/includes/common.inc).
  • Deprecated function: implode(): Passing glue string after array is deprecated. Swap the parameters in drupal_get_feeds() (line 394 of /hosting/www/elrincondedebbie.com/public/includes/common.inc).
<- Volver Atrás

18/12/2017 La visita de Lucrecia y Sergio nos trajo a la memoria el recuerdo grato de otros amigos que nos visitaron con anterioridad. Parte XVIII


Mis queridos María José y Marcelo, parece que pasaron unas pocas semanas desde la última vez que nos vimos. Sin embargo, el calendario dice que algo más de cuatro años han pasado desde que nos sentamos a charlar en alguna cafetería del Parque 9 de Julio, aquel caluroso verano de 2013.

Recuerdo también aquella preciosa noche que cenamos bajo las estrellas en el jardín, las pizzas que nos preparó la encantadora Juli (Pitu) con ayuda de Leopoldo, fue así o Leopoldo sólo las degustó? Jajajajja

Mallorca, 02 de diciembre de 2017
No estoy físicamente en Tucumán pero mis pensamientos hoy rondan por allí recorriendo lugares, observando personas, contemplando paisajes, respirando aromas...Nadie me ve y yo veo todo lo que deseo. El ser invisible tiene sus ventajas.

Aquí hace frío y llueve torrencialmente. Puedo escuchar caer la lluvia y oír el golpeteo de las ráfagas de viento y agua sobre las persianas metálicas del cuarto del ordenador dónde ahora me hallo escribiendo.

La lluvia me vuelve nostálgica y melancólica, pero este estado no me desagrada en absoluto, es más me encanta; siento que mis alas me llevan lejos de aquí. Puedo volar. Elevar mi espíritu y gritar a todo pulmón " soy libre". Nada me retiene, nada me ata, puedo volar... mientras dejo que el arrullo de la lluvia acaricie mis oídos y todo mi ser. Me embriaga el silencio de la noche, sólo interrumpido por mis pensamientos y la lluvia que cae sin cesar.

Voy a por un té y cuando regrese les contaré una fábula sobre "Cómo los dioses escondieron la felicidad".

Al principio de los tiempos, los dioses se reunieron para crear al hombre y a la mujer. Lo hicieron a su imagen y semejanza, pero uno de ellos dijo: - Un momento, si vamos a crearlos a nuestra imagen y semejanza, van a tener un cuerpo igual al nuestro y una fuerza e inteligencia idéntica a la nuestra y no me parece bien.

Debemos pensar en algo que los diferencie de nosotros, de lo contrario estaremos creando nuevos dioses. Después de mucho pensar, uno de ellos dijo: - Ya sé, vamos a quitarles la felicidad. ¿Pero dónde vamos a esconderla?- respondió otro.

- Vamos a esconderla en la cima de la montaña más alta del mundo.
No creo que sea una buena idea, con su fuerza acabarán por encontrarla. - Entonces podemos esconderla en el fondo del océano. No, no, no...
-¿Por qué no la escondemos en otro planeta que no sea la tierra? -Tampoco creo que sea una buena idea, por que llegará un día que desarrollarán una tecnología que les permita viajar a otros planetas. Entonces conseguirán la felicidad y serán iguales a nosotros.

Uno de los dioses que había permanecido en silencio todo el tiempo y había escuchado con interés las ideas propuestas por los demás dijo: - Creo saber el lugar perfecto para esconder la felicidad donde nunca la encontrarán.

Todos le miraron asombrados y le preguntaron - ¿Dónde?

_La esconderemos dentro de ellos mismos, estarán tan ocupados buscándola fuera, que nunca la encontrarán.
-Todos estuvieron de acuerdo, y desde entonces el Hombre se pasa la vida buscando la felicidad sin darse cuenta que la lleva consigo.




En QDQ