28/01/2016 Rene Magritte fue uno de los artistas más extraños del siglo XX - Parte III
Contuación página 2 de la Parte III
Magritte, en una de sus cartas, escribe a su amigo André Bretón que es posible “suponer que detrás del cuadro el espectáculo sea diferente de lo que se ve”, pero, añade, que para él “lo esencial era suprimir la diferencia”. Las palabras de Magritte parecen describir la intención que se esconde tras la primera versión de La Condición humana, intención que parece estar también detrás de la segunda versión de este mismo cuadro y en el que Magritte sitúa, frente a un arco que se abre sobre un claro y tranquilo mar, un lienzo apoyado sobre un caballete en el que se retrata el mismo paisaje que se observa desde el arco. El lienzo oculta parte del arco, mientras que muestra una perspectiva más amplia de ese tranquilo mar; el mar aparece más extenso, la playa se alarga por los laterales, entre las patas del caballete se ve el límite del arco y éste termina limitando la visión del mar que, sin embargo, el lienzo amplía. En diagonal con respecto a la posición central del arco, el autor no retrata exactamente lo que se oculta detrás del lienzo, pues éste no esconde la completa panorámica del mar, solamente la oculta de modo parcial, pues tras el lienzo se sitúa, principalmente, delante de la pared en la que se abre la ventana en forma de arco. La pregunta sobre lo que se encuentra tras ese lienzo recién pintado vuelve a proponerse, esta vez con más fuerza, la unión ya no tan simétrica como antes refuerza un interrogante que se hace cada vez más necesario.
